Neoliberalismo y Postmodernidad: la crónica de un suicidio colectivo y las lecciones no aprendidas de la Modernidad
Resumen
Bajo el imperativo economicista de que todo va bien si la economía va bien, y para que la economía vaya bien, esto es, para que el capital obtenga beneficios, según el credo neoliberal, hay que fomentar la inversión, y que para ello es necesario abaratar los costes laborales y facilitar la discrecionalidad en la gestión de la mano de obra, hemos llegado a lograr un milagro inédito: el poder ha sido delegado en manos de los grandes inversores financieros, acreedores de la deuda pública y de la privada, mientras las franjas de miseria no dejan de ensancharse a lo largo del planeta. Los/as trabajadores/as ya no se definen por su condición de tales, sino porque la misma ha dejado de ser garantía de subsistencia; y así, mientras “los mercados” dictan las directrices políticas a seguir a nivel internacional, cada vez más gente, con y sin trabajo, queda condenada a la miseria, al hambre... a la muerte (física y/o moral). El neoliberalismo es una gran maquinaria de autodestrucción colectiva: ¿cómo puede ser que sigamos colaborando en su expansión desenfrenada?Descargas
Publicado
2014-01-20
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INTRODUCCIÓN
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