Sobre la norma y su transgresión: una aproximación teórica a la cuestión de la desviación social

Resumen

Para mantener la estabilidad parece más conveniente presentar los conceptos más importantes del orden social como algo que está en la naturaleza de las cosas y no como algo construido. Históricamente, la religión ha sido el instrumento más eficaz para la legitimación del orden establecido; sin embargo, en las sociedades avanzadas es el conocimiento científico el que sirve para legitimar discursos y prácticas. En un mundo en el que ha triunfado un racionalismo extremo, surge la necesidad de definir con precisión un orden, lo que implica la aversión del orden posible inverso. Por ello, al abordar la cuestión de la desviación social es importante tener en cuenta que ésta no es una cualidad del acto que la persona realiza, sino la no obediencia a las normas establecidas. Dado que existen grupos sociales con capacidad para imponer sus normas a otros grupos, puede decirse que la cuestión de la desviación social es un problema de poder. Si por una parte la desviación parece contribuir a la cohesión social al haber sido creada por el orden mismo, en ella también se muestran tanto las carencias del poder como la existencia de otras maneras de pensamiento y acción distintas de las oficiales y verdaderas.